La
inscripción “Ave María” en la casa de la Virgen en Nazaret:
Los
arqueólogos han determinado que esas palabras: XE MAPIA, abreviatura de Xaire Maria, que significa "alégrate María", fueron escritas en el Siglo I en
un pueblo donde habría 15 o 20 casas y que si está así escrito, es porque está
marcando la Casa donde vivía María con sus padres. El único pozo en el lugar a
donde iban las doncellas en busca de agua, también existe y tiene agua en nuestros dias.
Al excavar el área alrededor del
sitio de la Anunciación, los arqueólogos franciscanos encontraron la
construcción de un edificio que identifican con una
iglesia-sinagoga.
Entre estos restos arquitectónicos los arqueólogos
encontraron varios graffiti y entre ellos uno de especial interés, ya que es la certificación epigráfica más antigua del culto mariano.
Entre los diversos graffiti hay uno de gran valor histórico: es la invocación XE MAPIA, abreviatura de Xaire Maria, que significa "alégrate María",
Estos graffiti pueden datarse
entre los siglos I y II y están escritos en griego y armenio.
El grabado muestra claramente el nombre de «Μαρία» (María),
precedido de una abreviatura de dos letras «Χε», interpretada como «Χαίρε» (Xhaire), correspondiente
al latín «Ave», es decir, al saludo que el ángel dedicó a la Virgen. Según san
Lucas, el episodio de la Anunciación tuvo lugar
aquí... “al sexto mes
(del embarazo de Isabel) Dios envió el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa
de David; el nombre de la virgen era María. Y, entrando, le dijo: «Alégrate,
llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se turbó por estas palabras y se
preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María,
porque has hallado gracia ante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a
dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús».(Lucas 1, 26-38).
En la
versión griega de Lucas el Arcángel Gabriel saluda: "Xaire
Kejaritomene," en el cual la palabra "Xaire" es ya una
invitación a la alegría: "Alégrate!". Salve es un saludo común en
Roma, hasta el dia de hoy; ejemplo: cuando algún amigo mio de allá me ve, me
dice "Salve Frank". Si acudimos a los textos originales, en Hebreo el
saludo es (suena) “Shalôm Lad Myriam” (Paz a María); y en Griego: “Jaire,
María”; es decir: “Alégrate, María”.
Los Exégetas bíblicos explican que el saludo del Angel Gabriel encierra un significado extraordinario, según estos dos criterios:
1) se trata del saludo “Shalôm” hebrero que indica la Paz, la vida total, la plenitud de los dones de Dios; pero también la alegría del saludo mesiánico por el Rey que viene.
2) El saludo en Hebreo es mucho más que el simple “Jaire” griego, pues en la Anunciación, se cumple lo escrito en los textos bíblicos de Is 12,6; So 3,14; Za 2,14, 9,9; etc: “Alégrate sobremanera, Hija de Sión. Grita exultante, Hija de Jerusalén. He aquí que viene a Ti tu Rey, Justo y Victorioso...” (Za 9,9).
Los Exégetas bíblicos explican que el saludo del Angel Gabriel encierra un significado extraordinario, según estos dos criterios:
1) se trata del saludo “Shalôm” hebrero que indica la Paz, la vida total, la plenitud de los dones de Dios; pero también la alegría del saludo mesiánico por el Rey que viene.
2) El saludo en Hebreo es mucho más que el simple “Jaire” griego, pues en la Anunciación, se cumple lo escrito en los textos bíblicos de Is 12,6; So 3,14; Za 2,14, 9,9; etc: “Alégrate sobremanera, Hija de Sión. Grita exultante, Hija de Jerusalén. He aquí que viene a Ti tu Rey, Justo y Victorioso...” (Za 9,9).
Χαίρε, Μαρία. Ave María.
Los orígenes del culto mariano
Este pequeñísimo pero importante detalle, resultó de gran interés para la historia del santuario nazareno. Representa un testimonio del culto mariano anterior al siglo V, incluso antes del Concilio de Éfeso, que representa el inicio oficial al culto de María «Theotòkos», , es decir, "María Madre de Dios".
Este pequeñísimo pero importante detalle, resultó de gran interés para la historia del santuario nazareno. Representa un testimonio del culto mariano anterior al siglo V, incluso antes del Concilio de Éfeso, que representa el inicio oficial al culto de María «Theotòkos», , es decir, "María Madre de Dios".
Y fue también gracias a su posición, que más
tarde permitiría al padre Alliata avanzar en las sucesivas hipótesis de
la estructura arquitectónica del antiguo edificio que se erigía justo alrededor
de la Gruta de la Anunciación.
Rayados en la base de una columna
aparecieron los caracteres griegos XE MAPIA. Traducido como: "Ave
María". Recordando el saludo del ángel a la Virgen, esta inscripción es la
más antigua de su tipo que conocemos. Fue escrita antes del Concilio de Éfeso
(431) donde la devoción a María recibió su primer impulso universal.
Otros graffiti, todos conservados
en el museo adyacente a la Basílica de la Anunciación, confirman la naturaleza
mariana del santuario. Uno en armenio dice "chica hermosa" (se
refiere a María) y otro en griego dice "en el sitio sagrado de M(aria)
que he escrito".
En 1960, durante las excavaciones
para la construcción de la nueva Basílica, debajo del pavimento, se encontraron
varios bloques de piedra con yeso pintado y graffiti que pertenecían a un
edificio de culto pre-bizantino (datable entre 335 y 350 dC).
El edificio construido por la comunidad judeocristiana del lugar constaba de
dos habitaciones adyacentes, la primera de las cuales se elevó en
aproximadamente un metro en comparación con la segunda. Las dos áreas estaban separadas por una columnata intercalada con barreras que
servían de parapeto.
El descubrimiento de muchos
graffiti y escritos en los bloques de piedra conservados en el museo
arqueológico al lado de la Basílica, confirma la veneración, sobre todo
mariana, de los fieles y peregrinos por ese lugar.
La gruta de la Anunciación sufrió numerosos cambios a lo largo de los
siglos que en sus orígenes formaba parte de una zona habitada cuyos restos se pueden
admirar hoy al norte de la basílica. Otra pequeña gruta, con graffiti y
pinturas dejados por los antiguos peregrinos sobre sus paredes, se encuentra en
la parte izquierda de dicha gruta de la Anunciación. Los mosaicos del pavimento
nos hacen ver varios tipos de cruces sobre los mismos y servían de ornamento al
santuario anterior a la basílica bizantina (iglesia-sinagoga de los ss.III-IV).
De los antiguos edificios formaban parte elementos arquitectónicos encontrados
fuera del lugar que nos hacen ver señales y graffiti de marcado sabor religioso
como el famosísimo del “Jaire María” = “Salve, María”. Estos preciosos
recuerdos se conservan en el museo adjunto al Santuario al igual que cinco
capiteles y otros elementos provenientes de la basílica cruzada.
En la cueva de Nazaret algunos peregrinos antiguos dejaron sus grafiti
como señal de su visita a un lugar que muy pronto debieron de considerar como
venerable. Los expertos han logrado descifrar uno de ellos que aquí interesa
recordar: "Jaire", es decir: «alégrate», «Dios te salve», «Ave», Esas
palabras del ángel se han convertido en saludo y oración para los cristianos: "Ave María, la llena de gracia, el Señor está contigo. En ti y por ti Dios se
nos ha hecho Emmanuel", «Dios con nosotros».
Debajo del mosaico de la nave central, se descubrió una cuenca de forma
cuadrada en la roca, de aproximadamente dos metros de ancho, 1.60 metros de
profundidad, con escalones y grabados que representan escaleras, cruces y
botes, utilizados como fuente bautismal para la iniciación judeo-cristiana.(parecido al bautisterio judeo-cristiano de la cercana iglesia llamada Casa de San José)
El
grabado de Χαίρε, Μαρία
El grabado muestra claramente el nombre de Μαρία "María" precedido por una abreviatura de dos letras Χε, interpretada como Χαίρε "Chaire", correspondiente al latín "Ave", que es el saludo angelical dirigido a la Virgen, según el Evangelio de San Lucas
Este pequeño pero importante detalle es inmediatamente de gran interés para la historia del santuario de Nazaret. Representa un testimonio del culto mariano antes de mediados del siglo V dC., incluso antes del Concilio de Éfeso, que representa el comienzo oficial del culto a María, llamada la Theotokos, (Madre de Dios). Gracias a su posición, más tarde le permitirá al P.Alliata presentar hipótesis reconstructivas del diseño arquitectónico del antiguo edificio que se encontraba justo alrededor de la Gruta de la Anunciación.
El grabado muestra claramente el nombre de Μαρία "María" precedido por una abreviatura de dos letras Χε, interpretada como Χαίρε "Chaire", correspondiente al latín "Ave", que es el saludo angelical dirigido a la Virgen, según el Evangelio de San Lucas
Este pequeño pero importante detalle es inmediatamente de gran interés para la historia del santuario de Nazaret. Representa un testimonio del culto mariano antes de mediados del siglo V dC., incluso antes del Concilio de Éfeso, que representa el comienzo oficial del culto a María, llamada la Theotokos, (Madre de Dios). Gracias a su posición, más tarde le permitirá al P.Alliata presentar hipótesis reconstructivas del diseño arquitectónico del antiguo edificio que se encontraba justo alrededor de la Gruta de la Anunciación.
Detalles del esquema base de la columna
Observando bien la forma de la base y la parte de la base de la columna, el Padre Bagatti se dio cuenta de que, dado que las columnas solo estaban terminadas en tres lados, estaban preparadas para colocarse contra alguna pared.
Observando bien la forma de la base y la parte de la base de la columna, el Padre Bagatti se dio cuenta de que, dado que las columnas solo estaban terminadas en tres lados, estaban preparadas para colocarse contra alguna pared.
La presencia de las escaleras laterales también sugiere que había
barreras entre una columna y otra reconsidera la posición de las columnas,
colocándolas aproximadamente a un metro del suelo, una altura que habría
permitido a los peregrinos grabar fácilmente sus marcas en la piedra. Por esta razón, es muy probable que las bases de las
columnas se encontrasen apoyadas a su vez sobre un banco rocoso, formando un pórtico o una
columnata.
Por lo tanto, esta columnata habría sido parte
de una «fachada noble» que daba a
las grutas veneradas.
El detalle en la base de la columna.
Entre los hallazgos, hay una base de columna grabada en el yeso blanco con graffiti dejado por antiguos peregrinos. Estos son algunos nombres en armenio y georgiano, superpuestos entre sí. Pero lo que llama la atención de los arqueólogos es una inscripción en griego.
Entre los hallazgos, hay una base de columna grabada en el yeso blanco con graffiti dejado por antiguos peregrinos. Estos son algunos nombres en armenio y georgiano, superpuestos entre sí. Pero lo que llama la atención de los arqueólogos es una inscripción en griego.
Historia
de la Basílica de Nazaret:
A pesar
de la importancia de Nazaret en la vida de Jesús y sus padres, la casa de María
no se convirtió de inmediato en un lugar de peregrinaje cristiano. En las excavaciones realizadas en el lugar
en 1987 vieron la luz diversos hallazgos arquitectónicos pertenecientes a un edificio monumental que habría
precedido la construcción de la primera basílica bizantina. Se trata de una iglesia-sinagoga
perteneciente a la segunda mitad del siglo II, edificada
entorno a donde según la tradición se encontraba la casa de María.
A mediados del siglo IV, en época bizantina, la
iglesia-sinagoga fue sustituida por un edificio más majestuoso, probablemente
por encargo de la emperatriz Helena.
Egeria,
una peregrina cristiana que visitó Nazaret en el año 383, vio "una gran y
muy espléndida gruta en la que vivió María y en la que se ubicó un altar".
Se trata probablemente de la más grande de las cavernas consagradas en la
actual Basílica de la Anunciación. Y ése es el lugar en el que el ángel Gabriel
apareció a María.
Hacia
el año 570 se construyó una iglesia en ese lugar. Se encontró un mosaico
escrito en griego del siglo IV o V, con la dedicatoria: "Para Conon,
diácono de Jerusalén".
Los
peregrinos que llegaban a Nazaret en el período bizantino veían también una
cueva con un manantial del cual María extraía agua (posiblemente el manantial
ubicado debajo de la actual Iglesia Ortodoxa Griega del Arcángel Gabriel), y la
"sinagoga" en la que Jesús leyera el libro del profeta Isaías. Varios
relatos mencionan la construcción de iglesias en estos tres lugares. Estas
iglesias antiguas sobrevivieron aparentemente la conquista árabe, porque el
peregrino Arculfo, un obispo de Gaul que visitó el lugar en el año 670, vio dos
"iglesias muy grandes" en la ciudad. Pero en 1099, en tiempos de la
conquista cruzada, todos los santos lugares cristianos en Nazaret estaban en
ruinas.
El caballero
normando Tancredo, príncipe de Galilea, ordenó de inmediato la construcción de
una nueva catedral sobre la cueva ubicada en el centro de la ciudad. Esa fue la
iglesia más grande erigida por los cruzados y el peregrino anglosajón Saewulf,
que la visitara en 1102, la describió como "un monasterio muy noble"
(e informó también que la ciudad había sido totalmente arrasada por los
sarracenos). Esta catedral cruzada fue aparentemente dañada por el terremoto de
1170. Las reparaciones empezaron, pero no habían concluido todavía cuando los
cruzados fueron derrotados en la batalla de Hittín y expulsados de la ciudad.
Illustration of Nazareth, by David Roberts, 1839 Library of Congress
Illustration of Nazareth, by David Roberts, 1839 Library of Congress
Una serie de
tratados posteriores permitió que continuara el peregrinaje cristiano a la
Gruta de la Anunciación durante el siglo siguiente, aún después de 1263, cuando
la ciudad fue saqueada y las iglesias destruidas por orden del sultán mameluco
Baybars. La posibilidad de continuar el peregrinaje llegó a su fin en 1291, con
la caída de Acre y la expulsión final de los cruzados de los asentamientos y
fortalezas francas restantes a lo largo de la costa.
Con una firma, decreto del sultán, obtenido por el padre superior de
Tierra Santa, el 15 de junio de 1546 se permite a los franciscanos restaurar su
iglesia de Nazaret. Evidentemente, se trataba de la iglesia de la Anunciación
construida por los Cruzados y luego destruida, entre sus ruinas continuó la
veneración en la gruta. La iglesia, no obstante, no fue restaurada debido a los
continuos ataques contra los cristianos que alejaron a los padres.
En 1567 Bonifacio da Ragusa, Guardián de Tierra Santa, escribió que casi
veinte años antes los padres estaban en Nazaret, donde custodiaban la iglesia
de la Anunciación y que, hasta cierto punto, debido a los desórdenes del país,
debieron refugiarse en Jerusalén dejando las llaves a un cristiano del lugar
que “hasta ahora custodia la casa, abre y cierra la iglesia y tiene encendidos
dos faroles con el aceite ..”
En el siglo XVIII, en Nazaret, las comunidades cristianas vivieron un
momento de mayor tranquilidad. Es prueba de ello el hecho de que en 1730 el
Pachá permitiera la construcción de una nueva iglesia sobre la sagrada Gruta, a
ser realizada en seis meses, el tiempo necesario para su peregrinaje a la Meca.
El redescubrimiento del antiguo pueblo y de los restos arqueológicos de
los diversos edificios de culto con los siglos, manifestaba una antigua e
ininterrumpida veneración mariana, por ello se convierte en un elemento
indispensable a ser considerado en la planificación del nuevo santuario.
Las necesidades a satisfacer fueron diversas: construir un nuevo
santuario mariano que pudiera recibir a millones de peregrinos de todo el
mundo; conservar lo mejor posible a la vista los restos cruzados, bizantinos y
pre-bizantinos como testimonio de la larga veneración en el lugar; solucionar
las difíciles condiciones topográficas debido a la fuerte pendiente de la
colina; pensar en un lugar práctico y fácilmente manejable también para un
número limitado de religiosos y que pudiera además acoger las actividades de la
comunidad parroquial de Nazaret.
Y finalmente en 1969 se consagró la actual basílica: diseñada por
Giovanni Muzio, custodia la memoria de este lugar sagrado, los orígenes del
culto mariano, e integrándose en la propia estructura arquitectónica de los
restos de las antiguas iglesias, conserva su historia.
El arquitecto italiano Giovanni Muzio concibió una iglesia fundada sobre
los muros cruzados y subdividida en dos niveles, de forma que en el inferior,
los fieles pudiera quedarse orando delante de la gruta de la Encarnación del
Verbo, en un ambiente simple pero con capacidad al mismo tiempo, mientras que
en una gran iglesia superior se celebrara la glorificación de María a través de
los siglos y los continentes.
Muzio pensó también en un gran óculo central abierto sobre la Gruta, de
forma que las dos iglesias pudieran fundirse en una sola, coronadas por una
cúpula poligonal con forma de corona de flores invertida con terminación de un
farol, con la función de indicar desde lejos, como una estrella, el lugar
santo.
La iglesia actual es un edificio de dos plantas construida en 1969 sobre el lugar
de la iglesia-sinagoga de la etapa bizantina anterior y después de la era de la
iglesia de los cruzados. La basílica de la Anunciación es el santuario
cristiano más grande en el Medio Oriente, fue bendecida en 1964 por el Papa
Paulo VI durante su histórica visita a la Tierra Santa y consagrada el 23 de
marzo de 1969.
En el
interior, la planta baja contiene la Gruta de la Anunciación, considerada como
los restos de la casa de la infancia de la Virgen María y el lugar donde Ella recibió el anuncio de ser la Madre del
Salvador, el lugar de la Encarnación del Hijo del Eterno.
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