-Los baños rituales judíos
(en una Mikve)
La mikve es
el espacio donde se realizan los baños de purificación que prescribe el judaísmo.
Se trata de un contenedor de agua donde una persona pueda sumergirse completamente. La
Mikve no puede estar llena con agua estancada, sino que tiene que ser agua
corriente.
Puede ser utilizada
tanto por hombres como
por mujeres,
aunque hoy en día solo las mujeres conservan la obligación de utilizar la Mikve
en forma ritual 7 días después de la culminación de cada ciclo
menstrual. Algunos hombres acostumbran a utilizar la Mikve solo en
la víspera de Yom Kipur, el día del Perdón, mientras que
entre los judíos Jasídicos lo hacen a diario.
La Mikvé de Besalú (1264) en Gerona -España
Vean dos
imágenes de estos baños rituales encontrados en España:
1-Mikve de Besalú, (Gerona),
siglo XII. Descubierto en 1964, es una sala subterránea de estilo románico.
Posee una piscina que se llenaba con agua de un manantial cercano al río
Fluviá. La sinagoga está documentada en 1264.
La Mikvé de Úbeda (Jaén)- España. Siglo XIII
2-Mikvé de Úbeda (Jaén). Descubierta en 2010. Está ubicada dentro de una
casa, hoy musealizada ("Sinagoga del agua"). Tiene 7 escalones.
Probablemente siglo XIII. Gracias a haber estado oculta bajo escombros, su
estado de conservación es magnífico.
**Una bañera
ritual de 2000 años, conocida como mikve, fue hallada debajo de la sala de
estar de una familia en Ein Kerem, Jerusalén, mientras realizaban trabajos de
remodelación. La Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA, por sus siglas en
inglés) anunció que la mikve labrada en roca (también se puede decir
"mikvah") está completamente intacta y mide 3.5 metros por 2.4
metros, y tiene 1.8 metros de profundidad.
Amit Re'em, arqueólogo del Distrito de la IAA en Jerusalén dijo que la
bañera había sido cuidadosamente recubierta según las leyes de pureza
dispuestas en la Halachá, el órgano colectivo de las leyes religiosas judías
que derivan de la Torá escrita y oral.
"Hay una escalera que
lleva al fondo de la piscina y se descubrieron vasos de cerámica que datan de
la época del Segundo Templo (primer siglo de la era cristiana), como también
rastros del incendio que podría constituir una prueba de la destrucción del
66-70 de la era cristiana," añadió. "Además, se hallaron fragmentos
de vasos de barro, los cuales eran comunes durante el periodo del Segundo
Templo ya que la piedra no puede contaminarse y permanece pura."
En el
judaísmo, la inmersión completa en una mikve se llevaba a cabo para obtener una
pureza ritual. Hay varios mandatos bíblicos que estipulan que la inmersión en
la bañera ritual debía realizarse luego de cometer actos impuros y antes de
entrar al templo. Las mujeres también debían entrar en la mikve después del
periodo menstrual o el nacimiento de un hijo antes de volver a las relaciones
maritales.
Los baños rituales en
Qumrán
Una Mikve es una piscina
de agua escalonada que, en la época del Segundo Templo, tenía una función de
baño ritual de purificación en donde los hombres ingresaban en estado de
"impureza" y luego de la inmersión salían en estado de
"pureza".
El origen de esta
costumbre se remonta al siglo II aC. en la época de la dinastía hasmonea donde
hubo un aumento en la rigurosidad religiosa y en donde también se conoce el
fenómeno de las sectas como los fariseos, saduceos y esenios. Cada secta tenía su
propia visión acerca de estos baños de purificación.
En la
Biblia, prácticamente no se menciona el acto de inmersión en agua con el fin de
purificarse. En la Torá (Levítico 15:13) hay un versículo que dice "Cuando
se hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, contará siete días desde su
purificación, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en aguas corrientes, y
será limpio", que indica que los hombres debían purificarse en aguas
manantiales puras. Sin embargo, no hay ninguna mención en la Biblia acerca de piscinas,
baños, albercas o cualquier otro recinto con agua, a excepción del llamado
"Kior", es decir, una fuente de bronce que servía de baño ritual para
los sacerdotes del Tabernáculo y del Templo de Jerusalén.
La evidencia
arqueológica demuestra que en la época del Primer Templo (siglo X a siglo VI
antes de nuestra era) no había albercas rituales mientras que éstas comienzan a
aparecer en gran cantidad a partir del siglo II aC. en adelante, inclusive
hasta la época bizantina (siglos IV–VII de nuestra era).
Una prueba
que demuestra el auge de las Mikvaot (plural de Mikve) durante la época del
Segundo Templo es la escasa mención de los baños rituales en la Biblia y en
contrapartida en la literatura rabínica de fines del siglo I aC. y siglos I a
III de nuestra era, vemos descripciones detalladas y complejas sobre cómo debe
llevarse a cabo el baño ritual en las mencionadas Mikvaot. Inclusive, uno de
los tratados de la Mishná es dedicado pura y exclusivamente a todo el concepto
de pureza ritual, lo que demuestra la importancia que se le daba en la época
del Segundo Templo.
El acto de
inmersión en una Mikve era muy simple y consistía en ingresar desnudo a una
alberca con agua proveniente de fuentes naturales (lluvia, manantiales, ríos,
mares o lagos), o bien a cualquier fuente de agua natural como el Río Jordán,
ingresar todo el cuerpo en esa agua y luego salir ya en un estado de pureza. La
inmersión no tenía motivos higiénicos (que para ese objetivo se utilizaban otro
tipo de albercas) si no con el fin de realizar un acto de purificación ritual
teniendo en cuenta que en el día a día, diferentes situaciones producen
impureza como por ejemplo el contacto con sangre o con un muerto, relaciones
sexuales y otros.
Gran parte
de las Mikvaot encontradas en la Tierra de Israel, además, incluían escaleras
donde bajaban impuros (probablemente por el lado derecho) y subían puros,
siendo que entre el lado que se bajaba y el que se subía había una pared,
baranda o apenas una franja divisoria que permitía a los que ingresaban o
salían de la Mikve, saber de qué lado estaban los impuros y los puros y de esa
forma, evitar tener contacto los unos con los otros.
En Qumrán se
encontró la mayor concentración de baños rituales en la Tierra de Israel
después de Jerusalén, teniendo en cuenta que en Jerusalén estaba el Templo
Sagrado en donde era obligación entrar en estado de pureza, además que decenas
de miles de judíos de todo el mundo peregrinaban a Jerusalén tres veces por
año.
En Qumrán
fueron encontradas 10 baños, siendo que la estimación de la población allí es
de 120 hombres aproximadamente. De acuerdo a la Regla de la Comunidad, los
hombres de Qumrán debían realizar esas inmersiones de purificación al menos dos
veces al día, antes de comer y antes de estudiar y en ocasiones cuando tenían
contacto con alguien fuera de la comunidad a quienes los qumranitas
consideraban impuros. Flavio Josefo refuerza este aspecto diciendo que los
esenios realizaban muchos baños rituales.
--Una Mikvé moderna en la Jerusalen de nuestros dias:
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